EMPATIA
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben
"leer" a los demás. Son capaces de captar una gran cantidad de
información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus
palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. Y en base a
esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están
sintiendo. Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un
reflejo del pensamiento, son capaces de deducir también lo que esa persona
puede estar pensando.
La empatía requiere, por tanto, prestar atención a la otra persona, aunque es un proceso que se realiza en su mayor parte de manera inconsciente. Requiere también ser consciente de que los demás pueden sentir y pensar de modos similares a los nuestros, pero también diferentes. Tal vez a ti no te moleste un determinado comentario o broma, pero a otra persona sí puede molestarle. La persona empática es capaz de darse cuenta de que dicho comentario te ha molestado incluso aunque ella sienta de otra manera.
La empatía requiere, por tanto, prestar atención a la otra persona, aunque es un proceso que se realiza en su mayor parte de manera inconsciente. Requiere también ser consciente de que los demás pueden sentir y pensar de modos similares a los nuestros, pero también diferentes. Tal vez a ti no te moleste un determinado comentario o broma, pero a otra persona sí puede molestarle. La persona empática es capaz de darse cuenta de que dicho comentario te ha molestado incluso aunque ella sienta de otra manera.
La empatía está relacionada con la compasión, porque es necesario cierto grado
de empatía para poder sentir compasión por los demás. La empatía te permite
sentir su dolor y su sufrimiento y, por tanto, llegar a compadecerte de alguien
que sufre y desear prestarle tu ayuda.
En general, es fácil para la mayoría de las personas tener una respuesta empática ante un daño físico ocurrido a otra persona. Por ejemplo, todos sabemos lo que se siente ante un golpe en la espinilla, porque todos sentimos lo mismo y es fácil sentir el dolor la persona que vemos recibir el golpe. No obstante, para evitar el malestar que se siente, muchas personas reaccionan riéndose. De este modo, se libran del dolor, aunque también se alejan de una respuesta empática.
En general, es fácil para la mayoría de las personas tener una respuesta empática ante un daño físico ocurrido a otra persona. Por ejemplo, todos sabemos lo que se siente ante un golpe en la espinilla, porque todos sentimos lo mismo y es fácil sentir el dolor la persona que vemos recibir el golpe. No obstante, para evitar el malestar que se siente, muchas personas reaccionan riéndose. De este modo, se libran del dolor, aunque también se alejan de una respuesta empática.
Cuando no se trata de dolor físico, sino emocional, puede ser más difícil saber
lo que la otra persona está sintiendo y requiere un grado de atención y de
conciencia de la otra persona más elevado.
Una persona puede aumentar su capacidad de empatía observando con más detalle a
los demás mientras habla con ellos, prestándoles toda su atención y
observando todos los mensajes que esa persona transmite, esforzándose por
ponerse en su lugar y "leer" lo que siente. Si mientras hablas
alguien, estás más pendiente de tus propias palabras, de lo que dirás después,
de lo que hay a tu alrededor o de ciertas preocupaciones que rondan tu mente,
tu capacidad para "leer" a la otra persona no será muy alta.
ASERTIVIDAD
La asertividad es la habilidad personal que nos permite expresar directamente
los propios sentimientos, opiniones y pensamientos y defender nuestros
derechos, en el momento oportuno, de la forma adecuada sin negar ni
desconsiderar los sentimientos, opiniones, pensamientos y derechos de los
demás.
Las
características de la asertividad son:
- Es una característica de la conducta y no de la
persona
- Es una característica específica a la persona y a
la situación, no es universal
- Debe contemplarse en el contexto cultural del
individuo, así como en términos de otras variables situacionales.
- Está basada en la capacidad de un individuo de
escoger libremente su acción
- Es una característica de la conducta socialmente
efectiva
Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se
sitúa en un punto intermedio entre la agresividad y la pasividad. Se define
como un comportamiento maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la
voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus
derechos.
Otras competencias involucradas son la empatía, la comunicación, la escucha
activa, la integridad.
NIVEL DE CONSECUCIÓN DE COMPETENCIAS
|
CONDUCTAS ESPECÍFICAS
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®
Capacidad de discernir y responder
apropiadamente a los estados de ánimo, motivaciones y deseos de los demás.
®
Capacidad de expresar sentimientos o deseos
positivos y negativos de una forma eficaz sin negar o desconsiderar los de
los demás y sin crear o sentir vergüenza.
|
®
Discriminar entre la aserción, agresión y
pasividad.
®
Discriminar las ocasiones en las que la
expresión personal es importante y adecuada.
®
Defenderse sin agresión o pasividad frente a
la conducta poco cooperadora o razonable de los demás.
®
Hacer que los hechos y datos que haya que
transmitir sean comprensibles planificando los mensajes de forma previa,
ahorrando tiempo y produciendo confianza.
®
Guardar la calma y expresar las opiniones de
forma educada y sin enfado que provoque debilidad y falta de credibilidad.
®
Reconocer los puntos fuertes y las
debilidades, de forma que se pueda aprender de la experiencia.
®
Recabar la información necesaria para reducir
la incertidumbre y descubrir formas más adecuadas de llevar a cabo las tareas
en las que se halla implicada.
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